23 mayo 2006
Cabrona versus maricona
Hace poco, y gracias a lak_brona, pude descubrir la existencia de mi cabrona interior. En realidad creo que siempre la he llevado a flor de piel, por lo que el descubrimiento se refiere al concepto, aunque teniendo en cuenta que lo que no se nombra no existe, ahora mi cabrona se ha puesto de manifiesto en todo su esplendor. No solo la mía, sino que he observado a otras cabronas explayarse sin complejos, lo cual augura un futuro prometedor... y morbosamente conflictivo.
El problema es que, a pesar de este auge cabronil, vengo observando la peligrosa proximidad que tienen algunas a su “maricona interior”, y como incluso la exhiben sin el más mínimo pudor y sin ningún respeto a las más elementales normas de lo apolíticamente incorrecto.
Cómo se puede explicar que un convoy de plumas, rapada y con camiseta modelo tranvía-que-no-da-pillado-el-deseo salga con perlas estilo “busco una chica que le gusten los osos amorosos y pasear por el campo recogiendo margaritas”... o la neoalternativa que “ansía” (sic) una compañera con la que leer en las tardes de invierno debajo de una manta, para leer qué? a Corín tellado?... o las macarras en cuero negro que quieren descubrir en los ojos de su compañera el destello de un amor eterno... ¿Para qué se visten de cuero? ¿Para hacernos falsa ilusiones?... sin nombrar a la legión de “evisceradas” que van pidiendo que alguna taxidermista recomponga los pedazos de sus hecatombes sentimentales (está visto que el amor es un arma de destrucción masiva).
Al lado de todo ésto, los poemas de los móviles son joyas literarias. ¿Que va a ser lo próximo que pidan? ¿La paz mundial? ¿O es que aquí toda Crista ama a Laura y no se atreven a confesarlo?
Vale que todas podemos tener momentos de debilidad ¿Pero tanto cuesta disimularlos?
El problema es que, a pesar de este auge cabronil, vengo observando la peligrosa proximidad que tienen algunas a su “maricona interior”, y como incluso la exhiben sin el más mínimo pudor y sin ningún respeto a las más elementales normas de lo apolíticamente incorrecto.
Cómo se puede explicar que un convoy de plumas, rapada y con camiseta modelo tranvía-que-no-da-pillado-el-deseo salga con perlas estilo “busco una chica que le gusten los osos amorosos y pasear por el campo recogiendo margaritas”... o la neoalternativa que “ansía” (sic) una compañera con la que leer en las tardes de invierno debajo de una manta, para leer qué? a Corín tellado?... o las macarras en cuero negro que quieren descubrir en los ojos de su compañera el destello de un amor eterno... ¿Para qué se visten de cuero? ¿Para hacernos falsa ilusiones?... sin nombrar a la legión de “evisceradas” que van pidiendo que alguna taxidermista recomponga los pedazos de sus hecatombes sentimentales (está visto que el amor es un arma de destrucción masiva).
Al lado de todo ésto, los poemas de los móviles son joyas literarias. ¿Que va a ser lo próximo que pidan? ¿La paz mundial? ¿O es que aquí toda Crista ama a Laura y no se atreven a confesarlo?
Vale que todas podemos tener momentos de debilidad ¿Pero tanto cuesta disimularlos?
Comments:
<< Home
Marta, en absoluto querida, una cosa son los osos amorosos y otra muy diferente una osa erótica-festiva-sugerente ;*
Publicar un comentario
<< Home